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Madre Mundo: Espiritualidad de la Diosa (Libro)

Artistas, sacerdotisas, activistas, políticas y celebrantes de las cuatro direcciones del mundo alzan sus voces para despertar a la Diosa en...

Tonantzin Guadalupe: Historias y meditaciones. - Christian Ortíz


Tonantzin Guadalupe: Historias y meditaciones.

Sobre lo Sagrado en la Madre y en la Tierra – Christian Ortíz.

Reflexiones sobre el libro “Desatando a la Mujer Fuerte” de Clarissa Pinkola Estés.

Meditación de Flor y canto a Tonantzin – Christian Ortíz.

Ella es el cuerpo espiritual de las mujeres, de la tierra bañada en sangre que germina más allá de la muerte, la perdida y el encuentro, el choque de mundos; dolor y vida.  Es maíz abierto y canto de flores. Ella es el espíritu de la vida que no puede morir, es Madre Vida en una de sus múltiples manifestaciones. No se puede matar al espíritu, ella está aquí.

 

Madre Mundo: Espiritualidad de la Diosa (Libro)



Artistas, sacerdotisas, activistas, políticas y celebrantes de las cuatro direcciones del mundo alzan sus voces para despertar a la Diosa en el alma de todas las personas. La Diosa ha regresado y con ella, la posibilidad de un mundo pacífico, amoroso, interconectado y equitativo.

Madre Mundo es un compendio diverso colmado de voces y saberes de la Diosa en sus múltiples rostros y manifestaciones. A lo largo del tomo, se celebra la diversidad y belleza de la Diosa en el Mundo, ofreciendo visiones religiosas, arquetípicas, simbólicas y políticas que se desprenden de experiencias personales y colectivas.

El libro está acompañado de material multimedia, meditaciones, vídeos y audios por medio de acceso digital QR.

Colaboraciones:

Benedicta Díaz, Azucena Sarai Piña Luna (Serpiente de Jade), Tarwe Hrossdottir, Priscilla Amor Soto Briceño, Oziel Vidal, Susana Sirone, Leyali Zeraoui, Christian Ortíz, Eileen M. Colberg Luciano, Deanne Quarrie, Ness Bosch, Sebastián Hidalgo, Vera Sándalo, Laura González, Haydee “Solciré” Hernando, Santiago Ávila Leguizamón, Yunuén Celaya y arte de Aura Torres.

El libro puede adquirirse en cualquier formato desde AMAZON Global o en el sitio local de Amazon en España, México, Reino Unido, Canadá, Italia, etc.


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La «mujer oscura» como redención: simbología de la virgen negra.



Para el analista junguiano Erich Neumann, el proceso de evolución de la Conciencia colectiva en la cultura occidental ha pasado de la inconsciencia matriarcal con predominancia de lo instintivo, el animismo y lo colectivo; al escepticismo patriarcal en el que han primado la racionalidad, la identificación con el progreso  y la  individualidad. 

La transición hacia el patriarcado, sostiene Neuman,   implicó un nuevo énfasis de valores. El matriarcado, es decir , el dominio de lo inconsciente, comenzó a considerarse entonces como negativo. Es por esto  que se da a la madre, a lo femenino,  el carácter de dragón y Madre Terrible. Ella es el aspecto antiguo a ser superado. 

Para Neumann, la necesaria etapa patriarcal —que permitió el despliegue de la tecnología y la conciencia—, está viviendo su ocaso por agotamiento. El espíritu de la época corresponde entonces a la necesidad de una perspectiva en la que se revalorice lo femenino, lo inefable, lo colectivo.

El distanciamiento paulatino del ser humano con la naturaleza y con los aspectos inconscientes,  nos ha hecho olvidar la red de interdependencia que nos vincula con todos los seres que habitamos el planeta. Nos hemos ubicado  en un pedestal desde el que buscamos someter,  explotar o negar  todo aquello que, desde la perspectiva patriarcal,  se considera inferior en algún sentido: la naturaleza, el cuerpo, las emociones, la intuición, la imaginación, la subjetividad,  lo femenino.

Jung plantea al respecto: “El ser humano se siente aislado en el cosmos. Ya no está arropado por la naturaleza y ha perdido su participación emocional en los acontecimientos naturales que hasta ahora habían tenido un significado simbólico para él”. Lo anterior ha generado una “nostalgia del mundo desvanecido” a la vez que un  estado de desorientación y fragmentación interna que exige una transformación colectiva de principios y símbolos básicos.  

Para compensar la unilateralidad de la cosmovisión occidental predominante se plantea, desde la psicología junguiana,  que emergen fuerzas telúricas, subterráneas,  relacionadas con la tierra, con la emocionalidad, con los ciclos de la naturaleza, con la diversidad. 

Se interpreta la emergencia de estos factores como la expresión de una  crisis que  promueve  una conjunción, una conciliación de opuestos complementarios, un nuevo orden más integral y complejo que el anterior,  en el que los principios femeninos y masculinos danzan  en armonía. 

La analista junguiana Marion Woodman desarrolló ampliamente dicha perspectiva “El alma femenina es la que nos fundamenta;  nos ama y nos acepta en nuestra totalidad. Nuestro reto hoy es encarnar esto. Desde hace algún tiempo he estado viendo sueños, cientos de sueños de  personas de ambos sexos, sobre mujeres grandes y oscuras. Ellas aparecen como bailarinas, magníficas gitanas, una cocinera portuguesa  o gente que conocieron en las Bahamas. Estas grandes maravillosas mujeres negras son un símbolo redentor. Ellas son una imagen salvadora porque tienen contacto con el cuerpo, y también tienen amor por él. Nos evocan a la Virgen Negra, la virgen de la tierra oscura que se adoraba en la Edad Media y que todavía se venera en muchos países  hoy en día” 


Simbolismo de la Virgen Negra: diosas telúricas de la fertilidad

Las vírgenes negras son imágenes de la Virgen María que la representan como de piel oscura o casi completamente negra. Se sitúa su mayor apogeo entre los siglos XI y XII.  Su culto está presente en varios lugares de Europa y de América Latina.  Son ejemplos de la  Virgen Negra: la Virgen de Montserrat en Cataluña-también llamada “la Moreneta”-; La Virgen de la Candelaria de Canarias, patrona de la ciudad de Medellín y de Cartagena en Colombia; La Virgen de la Regla en Cuba; la  Virgen de Częstochowa en Polonia, entre muchas otras.  Este fenómeno ha generado reflexiones desde diferentes ámbitos: teológicos, antropológicos, arqueológicos, esotéricos, sociológicos, psicológicos. 

La simbología de la Virgen Negra ha sido tema de estudio de varios  analistas y estudiosas de la psicología junguiana.   Carl Jung creía que la  Virgen negra era una manifestación de la diosa Isis cuyo culto se había extendido en Europa antes de la llegada del cristianismo; teniendo en cuenta que tanto los griegos como los romanos en su conquista por el imperio egipcio, acogen y adaptan el culto de Isis por sus provincias. 

Desde la órbita junguiana se  propone  entonces entender las Vírgenes negras como continuadoras del rol de las antiguas divinidades precristianas relacionadas con la fecundidad y la fertilidad.  Expresiones de estas divinidades telúricas son  la diosa sumeria Inanna, Isis , Artemisa o Lilith.  Ellas encarnan la potencia y la fuerza de la naturaleza.  Son  expresiones de la Madre Tierra, diosas de la fecundidad, del  principio femenino primordial al que se le rinde culto, según evidencias arqueológicas, desde el paleolítico, hace unos 20.000 años a.C.  Se plantea que  este principio  ha sido denostado, negado o reprimido durante  los últimos 4000 años de predominio patriarcal. 

Las vírgenes negras hacen alusión a las divinidades ctonicas.  El término de origen griego “ctónico” se asocia usualmente con lo oscuro, lo primitivo y lo misterioso. Es lo que procede de la tierra, lo remoto,  lo subterráneo, lo carnal, lo infernal.  Pan, Baco y Dioniso son sus representaciones tradicionales. De acuerdo con  Jung lo ctónico está conectado a la sangre y el suelo. Hace referencia a  todo aquello que hunde sus raíces en la tierra, donde todas las cosas mueren, se descomponen y retornan a la condición de elementos primarios.  La consciencia de muerte es uno de los aspectos que se consideran reprimidos o negados desde la conciencia patriarcal. 

Se destaca  que  los altares  a la Vírgen negra se ubicaron en los lugares de culto de las  diosas precristianas y también a Maria Magdalena, que se asocia de manera significativa con ella.  La Virgen Negra suele despertar cercanía en el culto popular, a menudo se le llama la Dama del Bosque o la Dama de la Cueva. 

Las imágenes  de la Virgen negra  suelen tener  un aspecto andrógino, como Dionisio.  Este aspecto  contrasta con la imagen de la madre sumisa de los evangelios.  La virgen blanca, inmaculada, representa el aspecto  luminoso, celestial, aéreo de la divinidad,  que necesita ser integrado con su polaridad complementaria: terrenal, oscura, raizal,  telúrica de la Virgen Negra.  Esta unidad de polaridades complementarias se manifiesta como:   santa-puta,  espíritu-carne o naturaleza, salud-enfermedad, vida-muerte etc. 

 En la cultura popular se  vincula a la virgen negra  con apariciones y milagros especialmente relacionados con  los procesos físicos del parto, de las enfermedades y la sexualidad.  La virgen negra parece representar también los poderes “mágicos” de sanación de la propia naturaleza. El negro era el color con el que se representaban tradicionalmente las diosas de la fertilidad.

Diosas de la transformación: lo negro como útero o  materia prima  

En su rigurosa y profunda indagación sobre  la evolución de la imagen de la Diosa,      las estudiosas de la psicología junguiana, Annes Baring y Jules Cashfor consideran que la Virgen negra representa la oscuridad de la que emerge la luz “…colocada en criptas subterráneas de catedrales y sobre los altares de iglesias y capillas humildes y remotas, la imagen de la Virgen negra  está relacionada con el reino de la oscura luna nueva, las profundidades creativas de las cuales se ha retirado la antigua luz, pero en las cuales nace la nueva luz” 

La Virgen negra evoca, según las autoras,  “la negrura del cielo nocturno, cuyas luminarias más resplandecientes son la luna y el lucero de la tarde y también el misterio del espacio, como una madre que diese a la luz cada noche a la luna y las estrellas, y cada día al sol”. El color negro se asocia con la sabiduria, con la fase oscura del ciclo lunar, en la que la luz se gesta en el útero, se transforma y surge de nuevo.  El negro remite a las oscuras y profundas aguas primordiales de los mitos de creación, que representarían la indiferenciación original.

La primera fase en el proceso alquímico medieval, que para la psicología junguiana es una expresión simbólica del proceso de transformación psíquica, es la Nigredo.  Corresponde a la materia prima, la tierra fértil, oscura y densa que posee el germen del oro filosófico.   El negro alude  tambien a la humildad necesaria para  alcanzar el estado de prima materia, materia virgen,  con capacidad de recibir la luz divina. 

La madre y el niño: la nueva consciencia 

La Virgen negra suele estar representada con un niño divino en brazos o en su regazo, que guarda muchas similitudes con la iconografía de Isis con Horus.   Lo anterior alude al difundido mito  de la diosa-madre-esposa descrito por Jung como   “por la mañana la diosa es madre, al mediodía hermana-esposa, y al atardecer otra vez madre que acoge al difunto en su seno.

La madre con el niño divino se interpreta  como la renovación incesante  del alma del mundo en la humanidad, a través de su hijo, que es  una nueva manifestación de su ser. 

El niño que lleva en sus brazos “es la vida misma, a la que da luz eternamente” La muerte y renacimiento del hijo de la diosa, y más tarde del dios, repetidas una y otra vez, representan, las muchas revelaciones que se han dado en la gradual evolución de la consciencia humana.   

Baring y Cashfor resaltan como Istar, Isis o Cibeles bajan en algún momento de categoría, para retornar con fuerza algunos siglos después.  Plantean también que los periodos de decaimiento están marcados por el predominio de lo literal sobre lo simbólico. La literalización del mito de renovación   ha conducido a cruzadas para la eliminación concreta del otro, considerado maligno, hereje o traidor a una supuesta verdad revelada y unívoca.

La renovación se presenta a través del retorno de la visión poética o simbólica del mito de renovación.  El hijo representa esa nueva consciencia simbólica, esa síntesis  que emerge de la madre oscura y que se convertirá en un nuevo rey o reina.  

Para Marion Woodman el hijo que suele acompañar a las Vírgenes Negras es «también un Marginado por el principio de poder que sólo puede destruir nuestra aldea global.. Es una imagen de masculinidad potencial, que es muy diferente de lo que generalmente nos asociamos con el patriarcado. Nosotros tendemos a confundir el principio del poder patriarcal, que controla y da forma a la naturaleza a cualquier precio, con masculinidad. Si alguna vez traemos el hijo de la Virgen Negra a la conciencia, nuestra idea de masculinidad madura será revolucionada»

La exaltación de la diosa. 

Baring y Cashfor  resaltan como en el Siglo XII  y XIII hubo una gran exaltación  popular a la Virgen Negra que junto a otros  5 movimientos que se presentaron conjuntamente en la misma época, permitieron que el principio femenino estuviera nuevamente como punto central de la consciencia durante un periodo de tiempo determinado.  

Los movimientos a los que se refieren son:  la orden de los Templarios,  la iglesia Catara, la Cábala judía y cristiana,  la alquimia, y la poesía Sufi.  En todos ellos se resalta no solo la figura de la Diosa misma, sino  la de la  Sofía, la imagen de la  sabiduría a la que aspira el alma durante su viaje de vuelta a la fuente. 

Los trovadores por ejemplo, según las autoras, ofrecieron una nueva imagen de sí mismos, como tiernos, corteses y cultivados, en vez de únicamente dedicados a la conquista y la proezas bélicas. Sus canciones glorificaban la vida, era una celebración del ser.  Su forma de vida dejó de existir de manera trágica, con la cruzada papal de 1209 contra la herejía cátara y con la persecución que perduró en  el siglo XIII

El retorno de la diosa: el anhelo de oscuridad

La perspectiva junguiana se suma a la visión de que la que la energía de lo femenino primordial se encuentra fuertemente constelada de manera colectiva, exigiendo una vez más su reconocimiento consciente. 

La artista  China Galland  lo describe de la siguiente manera  “el anhelo por la oscuridad es una necesidad humana profundamente sentida..Esta es una oscuridad multivalente. Esta es la oscuridad de la sabiduría antigua , de la gente de color, del espacio, del útero, de la tierra, de lo desconocido, del dolor, de la imaginación, de la oscuridad de la muerte, del corazón humano, del inconsciente, de la oscuridad más allá de la luz, de la materia, del descenso, del cuerpo, de la sombra del Altísimo”.  Esta autora relaciona la Virgen negra con la diosa india Kali, con la Tara tibetana.

El anhelo de oscuridad se relaciona con la exaltación por las figuras de María Magdalena o de Lilith. Connie Zweig en su libro el Romance con la sombra lo plantea de la siguiente manera “Para las mujeres de hoy que han sido victimizadas y convertidas en pasivas y obedientes, hay oro escondido en este personaje de sombra: puede representar la capacidad de una mujer para decir que no, su deseo de igualdad e independencia, y sus instintos naturales y salvajes, que pueden regresar,  mientras sana.”

El anhelo de oscuridad, que representa la Virgen Negra  se asocia también con la creciente consciencia hacia la ecología, por el  respeto y consideración por las otras formas de vida, por la atención al cuerpo y a la sexualidad como caminos trascendentes. 

  Marion Woodman es  quizás quien  desde el ámbito junguiano ha  profundizado de manera más  rigurosa y poética sobre el simbolismo de la Diosa Oscura

“Ella preside la fertilidad, la sexualidad, el parto. Ella acepta su cuerpo como cáliz para el espíritu, Preside el carácter sagrado de la materia, El encuentro del sexo y el espíritu. Rechazada por el patriarcado, su energía ha ardido durante generaciones. Ahora irrumpe en nosotros y en el mundo, Exige reconocimiento consciente, Exige redención de la materia”

DanielUlloa Quevedo

Psicólogo Clínico – Psicoterapeuta Junguiano



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Referencias Bibliográficas

BARING, A., CASHFORD, J., & VAN DER POST, L. (2019). El mito de la diosa: evolución de una imagen.

GALLAND, C. (2007). Longing for darkness: Tara and the Black Madonna, a ten-year journey. New York, N.Y., Penguin Books.

HILLMAN, J. (2000). La fuerza del carácter y la larga vida. Madrid, Debate.

JUNG, C. G. (1966). Recuerdos, sueños y pensamientos. Barcelona, Seix Barral.

JUNG, C.. G(1998). Símbolos de transformación. Barcelona  Paidós.

JUNG, C. G. (2014). Civilización en transición. Volumen 10, Volumen 10. http://site.ebrary.com/id/11013750.

NEUMANN,  E (2015). Los orígenes e historia de la conciencia. Traducción Juan Brambilla Vega. Editorial Traducciones Junguianas. ISBN 9786124745317.

MARION WOODMAN, ANDREW HARVEY, & ROSS WOODMAN. (2010). Marion Woodman: dancing in the flames. Capri Vision.

WOODMAN, M. (1993). Conscious femininity: interviews with Marion Woodman.

Retornar a la Diosa – Christian Ortíz.



Retornar a la Diosa, como metáfora, centro espiritual, arquetipo, modelo de conexión, filosofía, religión o sistema de vida es una necesidad urgente para comenzar el trabajo de sanación y liberación de trauma patriarcal. El retornar a la matriz de interconexión es un proceso arduo que está en marcha, no es una frivolidad ni un sinsentido. La Diosa se sigue manifestando y cada vez más; ya sea por una necesidad intuitiva de la especie humana para sobrevivir, o como un fenómeno consciente resultado de la comprensión del desequilibrio traumático que estamos transitando.

Artistas, sacerdotisas, activistas, políticas, etc, de las cuatro direcciones del mundo levantan la voz para despertar a la Diosa en las almas de todas las personas. La Diosa ha retornado y con ella, la posibilidad de un mundo pacifico, amoroso, interconectado y equitativo.


Romper las cadenas de dolor es un proceso de sanación multidimensional que requiere esfuerzo personal y colectivo. Es muy difícil sanarse, si no tenemos un diagnostico; no podemos sanar una herida, si no sabemos en qué parte de nuestro Ser está.

Rev. Christian Ortíz.





Las Diosas y la Justa Rabia.

 

En 2021, al menos 4473 mujeres fueron asesinadas en América Latina y el Caribe por razones de género. Las cifras oficiales siguen en ascenso…

-Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG)

Todas las Diosas están despertando y en cada lucha personal y política de las mujeres se están manifestando. Pueden presentarse en estandartes y símbolos o vivir escondidas en los delicados patrones del campo morfico de la conciencia colectiva.

Sean vistas como fuerzas arquetípicas, entidades sagradas, espíritus o divinidades, ellas también están reclamando el poder desde la justa rabia.

Culpa y justa rabia.

La reclamación y el ejercicio de la justa rabia no sólo es un derecho político y una necesidad colectiva, también es parte de la curación del trauma transgeneracional y la sanación espiritual. Es perfectamente válido vivir la rabia en todo su esplendor para poder decir «Basta», para unirse contra un sistema asesino y sin escrúpulos que viola, asesina y despoja de humanidad y Sacralidad. Los agresores se vuelven sofisticados y viven en las casas, pero también en las cúpulas de poder institucional, desde los estados asesinos, hasta las iglesias y religiones patriarcales, todos son parte de un intrincado sistema que es sostenido por el pacto patriarcal (implícito y explícito), en donde lo medular es seguir oprimiendo a la mitad de la humanidad y con ello expandiendo olas de dolor en todas direcciones.

Arte: Diosas se preparan para la batalla contra un ejército de Demonios, pintura India en miniatura.

La culpa ha sido un grillete para las oprimidas, un dispositivo psicoemocional perverso y un veneno inoculado desde la infancia. Se nos instruyó para buscar a toda costa la aceptación, incluso de los que nos violentan. Es tiempo de limpiar el SER de ese veneno y salir del secuestro milenario en el que se nos ha mantenido. Despertar a las Diosas de la justa rabia es un camino posible, ellas están dentro y fuera, convocarlas es salir de la orfandad espiritual y nombrar lo que siempre se esforzó en esconder; que las mujeres también son parte de la Divinidad, que su poder existe y que no son culpables por añorar la libertad, aunque eso implique no ser señaladas como «Las buenas».

Rabia justa que no pide disculpas,

Rabia que reclama dignidad,

Rabia de entrañas y cuerpos heridos.

Justa en la persecución de los agresores,

Sin más opción que gritar y atacar,

Ellas proclaman libertad.

Rabia que viene del entendimiento,

Ojos abiertos por el dolor,

Ahora son convocadas por el amor.

Amor que se encarna en cuerpos,

Amor que cobija a la lastimada,

Amor que es luz de las sombras,

Antorchas encendidas,

Puertas abiertas, cadenas rotas.

A la desaparecida le hará justicia,

A la violentada dará libertad,

A la perseguida, paz y dicha,

A la oprimida poder y dignidad.

El verdadero amor también tiene rabia,

Defiende y cuida,

Marca límites y destroza prisiones,

Dientes y garras que devoran a los opresores,

Ellas vienen juntas, son legión,

Todas las puertas han sido abiertas,

Tiempo de Sanación.

Eres amada, ya no hay opción,

La rabia también será tu medicina,

Para curarte de cualquier opresión,

Es regalo de caudal para la liberación,

Corazón, flor y canto de sanación.


Escribo desde el cuerpo y la mente de un hombre, no soy mujer, no alcanzo a ver todos sus caminos. Aún así, creo vislumbrar el dolor que viven mis hermanas. Siento vergüenza y rabia, pero también esperanza; veo como se destruyen familias, almas y cuerpos. Las Sagradas me llaman y cantan (y lloran) dentro del corazón, escribo sin otra pretención que tratar de recordar el poder de las Diosas y la medicina simbólica y espiritual. Ellas están despertando en muchas personas y no es casualidad, quizá es la necesidad de nuestra especie, del extraño animal místico que somos, para reintegrar el equilibrio y regular nuestro caminar en la tierra.

Rev. Christian Ortíz

Templo de Nuestra Señora de la Noche.

WEB

Aradia: El evangelio de las Brujas (Edición especial)

 


Todo en la brujería es una especie de salvaje poesía basada en símbolos, mezcla de lo uno en lo otro, de luz y oscuridad, luciérnagas y grano, vida y muerte.

En la obra se presenta una colección de textos vinculados la Diosa lunar Diana, su hermano – consorte Lucifer y su hija Aradia, quienes son las figuras centrales en la religión de las brujas. Estos himnos y poemas describen rituales y prácticas mágicas relacionadas con la luna, sus ciclos y la naturaleza, y están escritos en un lenguaje poético y evocador.

Además de su valor literario, «Aradia» ha sido importante para el neopaganismo porque ha ayudado a popularizar la figura de la bruja como un símbolo de resistencia y empoderamiento de lo femenino y de las comunidades oprimidas. Las brujas son retratadas como agentes de cambio que luchan contra la opresión y la injusticia, y que utilizan la magia como una herramienta para lograr sus objetivos.

Esta visión de la bruja como una figura poderosa y rebelde ha sido adoptada por muchas corrientes neopaganas, y ha influido en la forma en que se entiende la espiritualidad en estas comunidades. En particular, la idea de que la magia es una herramienta para el cambio personal, político y social.

Las metáforas espirituales guardan misterios profundos y “Aradia” es un ejemplo claro del espíritu humano en resistencia, rebeldía y búsqueda de libertad. Es una obra clave dentro de la brujería y un ejemplo notable de la intersección de la mitología, la literatura y la espiritualidad. Con su influencia en la Wicca moderna, su simbolismo duradero y su impacto en la cultura popular, sigue siendo un libro de gran interés para los estudiosos de las religiones y folclore, así como para aquellos que buscan explorar la rica y misteriosa historia de la brujería.

Esta edición incluye una revisión completa del texto y una nueva traducción que es acompañada por audios descargables y material multimedia.  


DISPONIBLE EN:

MÉXICO

ESPAÑA

USA

UK

ITALIA


AUTOR: Charles Leland.

Nació en Filadelfia, Pensilvania. Estudió en la Universidad de Princeton y completó sus estudios en Europa. Trabajó como periodista y sus viajes le llevaron a interesarse por el folklore y los dialectos populares, sobre los cuales publicó libros y artículos. Hacia el final de su vida le llegó el éxito con su obra cómica Hans Breitmann Ballads, y gracias a ello pudo escribir lo que se convirtió más tarde en uno de los textos básicos del neopaganismo, Aradia o El evangelio de las brujas.

EDITOR: Christian Ortíz.

Editor Fundador de Ediciones Arka. Colaborador de “Call of the God: An Exploration of the Divine Masculine within Modern Paganism”, colaborador de «Re-Membering with the Goddess« ,  Colaborador de “The Gorgon’s Guide to Magical Resistance”, cabeza del templo “Nuestra Señora de la Noche”. Ha participado en eventos nacionales e internacionales de humanismo, psicología, derechos humanos, religión y espiritualidad, entre ellos Conversación Global, GODDESS CONFERENCE (USA – UK – MEXICO), LA CONFERENCIA DE ESPIRITUALIDAD DE LA DIOSA Y WICCA DE BRASIL, además de dictar conferencias en universidades y casas de estudio como: UACH, URN, Instituto de formación humana, Claustro universitario y Escuela de antropología e historia del norte de México (EAHNM). Es reverendo de la tradición de la Diosa -Priest of the Goddess. Segundo curete de la Diosa en la tradición Diánica de Zsuzsanna Budapest, Miembro de la Fellowship of Isis Ofrece consulta privada y capacitaciones. Conduce el programa de SABER SANAR y es parte del equipo de CIRCLE SANCTUARY NETWORK.


Convocatoria para el libro MADRE MUNDO: Espiritualidad de la Diosa y Neopaganismo.

 


Fraternidad de la Diosa y Ediciones Arka

Invitan a colaborar en el libro compilación:

 MADRE MUNDO: Espiritualidad de la Diosa y Neopaganismo.

Ejemplo de portada provisional. 

Nuestra Diosa ha usado tantos nombres y vestiduras, pero aún en este tiempo sigue siendo vista por la mayoría como un simple mito (no en el sentido real de la palabra, sino como una mentira o cuento infantil), algo maligno y destructivo, o un simple discurso metafórico. Ella toca lo mítico, lo artístico, lo religiosos, lo social, etc. Ella está en todos esos espacios, ninguna categoría la limita, es ilimitada.

Lo que le hemos hecho a las mujeres y a la tierra se lo hemos hecho a la Diosa, nuestra única forma de integrarla en su justo lugar no se obrará alzando templos y re creando liturgias; su poder será manifiesto en la libertad de los cuerpos y almas de las niñas, mujeres y todo lo que llamamos femenino.

Estamos llamados a retornar a la Diosa en sus múltiples manifestaciones culturales y religiosas, sus símbolos son puentes espirituales para crear nuevas formas de relacionarnos con el cuerpo, la tierra y los otros. De nada sirve crear altares a la Diosa, si menospreciamos y lastimamos a las mujeres y a la vida toda, nosotros somos el templo.

Las verdades incomodas han salido a la luz y hoy podemos afirmar que es real la explotación de las mujeres y las niñas, la explotación de la tierra y la devastación ecológica (y cultural) para sostener a la elite en la cúspide; tan lejos de la Ella, tan desconectados, tan perdidos, tan cerca de la extinción.

Las grandes verdades no pueden ser monopolio de nadie, a lo largo de la historia, múltiples culturas, tradiciones y religiones han observado verdades profundas, están presentes en la sabiduría perenne. Diosa se esconde en sus metáforas, leyendas, ritos, cultos y otras manifestaciones humanas; Ella es el misterio detrás de los misterios, es el ANIMA MUNDI, nuestra madre sagrada, la voz de la tierra.

Ella siempre nos está llamando, no vive en una sola tradición, en un único templo, menos aún en un libro. Su sagrado libro es el manifiesto silencioso de la naturaleza y sus ritmos, sus plegarias son el trato justo y digno para todas sus creaciones.

Nuestra espiritualidad centrada en Diosa, es parte de un complejo y hermoso movimiento que puede ser la antesala de un cambio planetario. ¡Nuestra madre nos llama hacia sus brazos, nuestra señora reclama su poder, nuestra Diosa es en el mundo!

Con amor y respeto a mis hermanas, madres, compañeras y maestras. A la Diosa, la que vive en los ojos de todos los seres.

Que podamos retornar a MADRE MUNDO.

Ensayos, artículos y textos sobre Espiritualidad de la Diosa.

Temas sugeridos:

  • Ecopaganismo y activismo.
  • Diosas, arquetipos y mitos.
  • Experiencias personales.
  • Devoción.
  • Sexualidad y empoderamiento.
  • Sanación y conexión.
  • Diosas oscuras.
  • Diosas de Sanación.
  • Rituales personales.
  • Magia.
  • Espiritualidad desde lo femenino.
  • Religiosidad y cultos.
  • Cantos, poesía, invocaciones, etc.
  • Tradiciones y sendas.
  • Tributos a Maestras y figuras emblemáticas.
  • Abuso espiritual y procesos de sanación.
  • Tealogía y perspectivas feministas.
  • Transformación personal y política.
  • Historia.
  • Poder menstrual y círculos.
  • Implicaciones políticas y sociales de la espiritualidad de la Diosa.

Editor: Rev. Christian Ortíz. (Info)

Idioma: Español.

Coordinación: Libros ARKA.

Año de publicación: 2023.

Requerimientos:

Enviar trabajo en formato word, espaciado sencillo, letra garamond 12. Favor de no utilizar ningún formato especial. El documento deberá estar revisado y corregido ortográficamente. (extensión mínima de 2000 palabras). Pueden anexarse imágenes originales e ilustraciones en formato de alta resolución en blanco y negro.

Incluir nombre legal y especificar si se mencionará o usará seudónimo. Anexar aparte biografía personal corta (máximo 150 palabras) y links de contacto.

Enviar propuesta: espiralmorado@gmail.com con asunto LIBRO MADRE MUNDO

Fecha límite: 21 de marzo del 2023

Los trabajos seleccionados serán parte de la publicación, misma que será distribuida en formato físico y digital por Libros Arka https://casaarka.com/ y Amazon Global.