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Froosiya Miller - Crone and Crow |
La
faceta de la Anciana.
Introducción
La Diosa Anciana es concebida como la última etapa o estadio de la vida
en general. Lo físico, lo material, el cuerpo, se presenta débil, de cara al
exterior, pero ahora, en este momento, es cuando el interior, el poder
espiritual, el poder psíquico están en su máximo, en su cénit. La Anciana,
representa, por lo tanto, el estadio máximo de la espiritualidad, de la magia,
del saber y del conocimiento. Es por esto, por lo que se la ha visto quizás, tradicionalmente
como patrona de las brujas, o como la abuela que todo lo sabe, todo lo ve,
aportando sabios consejos a sus hijos. Como la niñera que siempre ha estado
ahí, junto a ti, cuando estabas enferma, cuando estabas triste, abatida. La que
conoce todos tus secretos, tus luces y tus sombras.
Su fase lunar sería la luna menguante, representando por lo tanto, el
fin de los ciclos, el momento de dejar lo "malo", lo negativo,
aquello que no sirve, que nos duele y está estanco. Para poder dar paso a la
transformación y a la renovación. En este sentido, relacionaríamos a la anciana
con las cartas de la Muerte y el Mundo. Si nos fijásemos en las runas, la
identificaremos con Eiwaz y quizás también, con Mannaz, pero eso quizás dependa
de una interpretación personal.
La anciana, es rompedora de los antiguos esquemas, pero no solo porque
estos puedan ser negativos, sino por ser estancos e inservibles. Solo así, se
da paso al conocimiento y a la renovación. Por eso, la Anciana es la faceta de
la Diosa más dinámica. Si te conectas con ella, no tienes asegurada la estabilidad
perpetua. Sino que el cambio, y la continua renovación, estarán siempre
contigo, aprendiendo y transformándote siempre. Naciendo y muriendo, siguiendo
las fases de la luna.
Mudando tu piel como la serpiente. Solo así se crece ¿No? Buscando
continuamente la sabiduría, buscando continuamente retos, pruebas que nos hagan
saber de qué estamos hechos, que nos hagan saber de qué somos capaces. Y en el
caso que no tengamos las capacidades necesarias, tranquilo, que terminarás
desarrollándolas por el continuo esfuerzo. Tanto si la buscas tú, como si llega
a ti, si de algo vas a estar seguro, es de la transformación y del continuo
crecimiento, del cambio a través de pruebas y de continuas rupturas y vueltas
de tuerca. Continuamente viajarás por tus infiernos. Esto, quizás, eche para
atrás a aquellos que tengan pensado sintonizarse con esta energía o que han
sentido la llamada de la Anciana, pero he de decir: no temas.
La primera vez bajarás al infierno de su mano. Ella no te soltará,
tenlo por seguro, pero tampoco va a evitar que te tropieces o te asustes. Hay
que aprender, y solo se aprende así. Enfrentándose a la realidad, a los
cambios, a los retos y a tus miedos. Enfrentándote a ti mismo, observando y
aceptando tu sombra. Esa parte de ti que niegas. Ella te muestra lo que te
duele. Te enseña lo que te aterra. Para que así, te enfrentes a ello y salgas
renovado y fortalecido.
Cuando salgas del infierno, te sentirás otra persona. Más fuerte y con
una gran aliada. Pero, ojo, una vez que has empezado, no será la última vez que
bajes al inframundo. Y aviso, la segunda vez vas solo. No hay mano a la que
sujetarse... Ella está ahí, a tu lado, pero es invisible. Esta vez, con la
experiencia como arma, te enfrentarás solo a tus miedos, a tus retos. Eso sí,
ella nunca te va a olvidar, siempre está detrás observándote, atenta de tus
pasos. Siempre está brillante en la noche, para que cuando alces la mirada, recuerdes
que está ahí. Porque, sino lo haces tú solo, nunca aprenderás.
En este sentido, y relacionado la cuestión con el chamanismo, me
recuerda a la tortuga como animal: Gran Madre Sabia que deja a sus hijos, a sus
crías, que logren lo que quieran (en este caso, llegar al mar desde la orilla
de la playa) por propios medios. Con la anciana, uno cultiva la
autosuficiencia. Uno, termina dándose cuenta de su potencial.
De lo que hay en su interior, y como la tortuga, uno termina no
teniendo apego a ningún hogar, porque en el interior de nosotros mismos está el
verdadero hogar. La Diosa Anciana, hace que tú mismo te des cuenta de tus
armas, de tus flaquezas, de tus fortalezas, de todo, y todo ello a través de la
experiencia, de mirar hacia uno mismo, de mirar hacia dentro y de pasear por
tus infiernos guiado por su luz.
Por todo esto se la considera la faceta más sumida en las tinieblas.
Combina el papel de jueza aterradora y devoradora, dadora de muerte. Junto con
el de guía por los infiernos, el conocimiento y la esperanza cuando todo parece
acabarse.
Extracto de Tras el Velo de la Diosa, editado por Templo de Hécate.
Autores: Ayra Alseret y Tiné Estrella de la Tarde.
Ayra Alseret / Fraternidad de la Diosa
Nacida en el sur de
España, Lady Ayra Alseret, es Sacerdotisa de Tercer Grado, Cabeza y Fundadora
del Templo de Hécate de la Tradición Nativista Correlliana, Sacerdotisa del Mar
y Chamana Correlliana. Pertenece a las Órdenes Correllianas de Tejedores de Paz
y de Reiki. Ha recibido cuatro premios de su Tradición por el trabajo que
desarrolla en distintos ámbitos.
Trabaja activamente
en la sociedad pagana, manteniendo relaciones con diversas tradiciones, y
participando de manera constante en diversos proyectos nacionales e
internacionales. Pertenece a la Ord Brighideach. Es Maestra de Usui Reiki
Tradicional, Kundalini Reiki y Gold Reiki. Es Primera Portadora de la Luz de
Hécate y Guardiana de la Llama de Hathor.
Es Sacerdotisa de Isis, Selket y Hécate en la FoI, donde dirige el Iseum
que fundó en 2016, Stellar Labyrinth Iseum. Actualmente se forma como
Sacerdotisa Hierofante, y participa en diferentes Iseums y Lyceums.
Creó la web sobre
Wicca y Paganismo www.wiccanos.com. Ayra ha sido co-autora de varios libros de
libre descarga, junto al Rvd. Tiné Estrella de la Tarde y el grupo de trabajo
del Templo de Hécate. Dirige y trabaja en varios grupos de trabajo con Hécate,
y participa en en diversos foros y actividades. Ayra, está disponible para
contactar con ella en las redes sociales y a través de la web del Templo de
Hécate http://www.templodehecate.es